La primera vez que invité a mamá a comer a casa le cociné Pechugas a la panceta y ciruelas con bastones de zanahoria al romero. Era la primera vez que la hacía. Me tomé la tarea de hacerlo lo más detallado posible. Por ejemplo, No quería usar romero seco y no me fue fácil encontrar un plantín de Romero en Caballito, que es donde vivía. Por suerte ahora tenemos un patio con una planta de romero que es la gran aliada de todos. Para los bastones de zanahoria, le saqué el centro porque no es tan sabroso (debo decir que me lo comí mientras cocinaba). Las pechugas admite infinitos rellenos (roquefort, jamón cocido, albahaca, acelga, etc).

Para las pechugas
Ingredientes
4 pechugas de pollo
8 fetas de panceta (que es la respuesta a todo)
8 fetas queso semiduro con presencia (un fontina por ejemplo)15 Ciruelas pasa.
Un vaso de vino blanco
2 cucharadas de manteca (o aceite de oliva)
Aceite, sal y pimienta
Preparación
En una sartén con un poco de manteca, sellás las pechugas un poco de cada lado. Saltpimentás y reservás unos minutos. Ahí podés hacer un corte tipo bolsillo a la pechuga o cortarla tipo filete. Si hiciste un bolsillo, dentro les ponés una 2 de panceta, 2 de queso y unas 3 ciruelas. Las cerrás con escarbadientes. Si la hiciste tipo filete, ponés lo mismo como si fueran mantas, enrollás (con la parte sellada para afuera) y atás con un hilo. Esto lo pasás a una cazuela, le agregás un poco de aceite y el vaso de vino blanco. Lo llevás a horno fuerte unos 40 minutos (girando a los 20). Lo servís junto con los listones de zanahoria. Si tenés tiempo y ganas, el complemento de una salsa de crema o quesos suma puntos.
Para los bastones de zanahoria
Ingredientes
4 zanahorias grandes2 ramas de romero fresco1/2 cucharada de orégano seco. Una cucharada de mantequilla. Una pizca de sal
Procedimiento
Pelás las zanahorias. Cortarla en bastones finos intentando que sean de tamaño similar. En una cacerola ponés a calentar dos tazas de agua; cuando comience a hervir, colocás encima un colador y en ésta los bastones de zanahoria y las ramas de romero. Tapás y cocinás al vapor durante tres minutos, procurando que la zanahoria quede tierna pero aún firme. Es clave que no te quedes sin agua en la olla. Más vale, si tenés una vaporera, podemos usarla.
Apenas sacás los bastones de la cocción, los ponés en la fuente para servir con la manteca, el romero, el orégano y la sal, y mezclaremos cuidadosamente, hasta que la manteca se haya derretido y cubierto los listones.
